Aquí viene un nuevo episodio de Disrupt Everything podcast series, el episodio número 29, este nuevo podcast explora una serie de técnicas que he ido desarrollando para cambiar al modo auto-disrupción (auto-reinvención) siempre que sea necesario. Son tácticas personales y profesionales – empresariales. No son cómodas, no son fáciles, pero funcionan. O al menos eso creo. Este es uno de mis temas preferidos, la disrupción, pero aplicada a uno mismo, la auto-disrupción, necesaria para salir de esa zona peligrosa que es la comodidad, la seguridad, la normalidad, la vida rutinaria y el trabajo común.

La disrupción personal es el acto de aplicar el marco de la innovación disruptiva a un individuo. En el caso de los productos y servicios, una innovación disruptiva es una tontería, una cosita que acaba conquistando el mundo como Toyota a General Motors, como el teléfono al telégrafo, o como el coche al caballo y la calesa. Con la disrupcion personal, comienzas en la parte inferior de la escalera, subes a la parte superior de esa misma escalera y luego saltas a la parte inferior de una nueva escalera.

Índice de contenidos - y que vas a aprender en el episodio:

1. Invierte en ser un iconoclasta.
2. "Disrupt yourself".
3. Sobresalir en la urgencia.
4. Obtener claridad.
5. Menos de 40 horas.
6. Modo avión.
7. Hazlo tú y solo tú.
8. Más tiempo para reflexionar.
9. Papel y bolígrafo.
10. Pregúntate y cuestiónate.
11. Redefine todo.
12. Entrevístate.
13. Mejor cuánto menos reproduzcas.
14. Deshazte de casi todo.
15. Haz más de eso que te separa del resto, copia, haz trampas.
16. Vuelve a lo que te trajo aquí.
17. Redefine.

La pregunta del podcast: ¿cómo serías capaz de auto-reinventarte sin la ayuda de nadie?

Nota: verás que hay un cambio en la tonalidad de mi voz, que sucede entre que corto el podcast para atender compromisos profesionales y vuelvo a retomarlo horas más tarde. Ese cambio es debido al aumento en la congestión que todavía llevo debido a la operación que tuve. Trato de mantener los podcasts lo más naturales y orgánicos posibles. No cortes, no arreglos, solo lo más real que pueda.