Todo indica que los directivos no se tienen a sí mismos por suspendidos (diay no han sido notificados) así que ayer pretendían ir a sesionar como correspondía por agenda. Pero no hubo cuórum (¡ah bueno!) y lo van a intentar de nuevo hoy. Imagínense ustedes aquella escena, tan inherentemente costarricense.
Todo indica que los directivos no se tienen a sí mismos por suspendidos (diay no han sido notificados) así que ayer pretendían ir a sesionar como correspondía por agenda. Pero no hubo cuórum (¡ah bueno!) y lo van a intentar de nuevo hoy. Imagínense ustedes aquella escena, tan inherentemente costarricense.