En el campo, muy a menudo, las ovejas quedan con sus cabezas atrapadas en espinos y mueren tratando de desenredarse. En otros casos, hay moscas enormes que las atormentan y que depositan sus huevos en sus fosas nasales que luego se convierten en gusanos que impulsan a las ovejas en desesperación a golpear sus cabezas contra las rocas, muchas veces hasta la muerte. Sus oídos y ojos también son susceptibles al tormento de los insectos.
Entonces el pastor unge (baña) toda la cabeza de la oveja con aceite espeso, ese óleo constituye una barrera de protección contra el mal que trata de destruirla y de esa forma la oveja logra tener paz.
Cuantos pensamientos (bichos, insectos) a lo largo de la vida van limando nuestra vida. Pensamientos que van deteriorando poco a poco nuestra vida no solo espiritual
y mental, sino que hasta nuestro físico se consume por pensamientos que agobian nuestra mente. Sólo una unción fresca protectora y sanadora puede curar nuestras heridas y preservar nuestra mente.
Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en ESTO PENSAD.