¿Te imaginas lo que hubiese sido caminar con Jesús, ver sus milagros y escuchar sus mensajes de cerca? Tocarle, sentirle y olerle ¿y si el Espíritu Santo nos está invitando a vivir esta experiencia transformadora con él?

Jesús nos enseña un modelo de liderazgo que este mundo no entiende. Tristemente, en la Iglesia intentamos imitar a los líderes de este sistema del mundo cuando Jesús modela para nosotros el liderazgo según el Reino de Dios: Un liderazgo desde las cicatrices.

¿Tenemos el mismo énfasis como iglesia que Jesús? ¿Nos interesa lo mismo? ¿Pensamos más en multitudes o en personas? En este mensaje Itiel habla sobre la parábola de la oveja perdida y nos invita a vivir con la compasión de Jesús.

El "amor" se ha convertido en un ídolo en nuestra cultura actual y muchos han puesto en él sus expectativas, pero este ídolo no es capaz de cumplir lo que promete porque es un dios falso que deja el corazón insatisfecho. El amor no es dios, pero la Biblia nos revela que Dios es amor y se define su verdadero significado a través de la persona de Jesús, que es el amor verdadero.

El legalismo es un cáncer que enferma el “cuerpo de Cristo”. Cuando el espíritu legalista posee la mente de la Iglesia, el Espíritu Santo ve bloqueada su obra como ningún demonio es capaz de lograr.

Lo que ayer fue un movimiento divino para acercar a las personas a Dios, mañana puede ser un monumento que aleje a las personas del Dios verdadero. Cuando los puentes se convierten en muros, hay que destruirlos.

Entiende cuál es tu temporada y asume que para dar fruto tienes que tener paciencia y aceptar el proceso. Una conversación que te dará esperanza en medio de las temporadas difíciles de la vida.

Entiende cuál es tu temporada y asume que para dar fruto tienes que tener paciencia y aceptar el proceso. Una conversación que te dará esperanza en medio de las temporadas difíciles de la vida.

En esta conversación con el Youtuber Lo de Davi comparto algunas lecciones valiosas para alcanzar los propósitos de Dios en esta vida.

La semilla debe ser quebrantada bajo la tierra, la cáscara exterior tiene que ser quebrada para que la vida contenida en su interior sea liberada y pueda fructificar. Exactamente igual que nosotros, nuestra alma debe ser quebrantada para que la vida del Espíritu se libere y de fruto.