¿Cuándo va a parar esto? Nunca antes Argentina estuvo
tan presente en el mapa global de la música contemporánea como en estos últimos
años en la que sus artistas urbanos se han colocado en un lugar de privilegio,
serpenteando entre los booms del trap y el reggaetón, pero articulando un
discurso de nuevo pop que han ayudado a modelar de tal manera que se han colado
en los charts de todo el mundo.
Puede que solo falte algún nombre que se anime a
plantarle cara a Bad Bunny, J Balvin y similares, pero lo cierto es que la
factoría no se ha detenido en ningún momento. Y a los Duki, Bizarrap, Nicki
Nicole, Trueno, María Becerra, Paulo Londra, KHEA, Ysy A, L-Gante, TINI, Lali,
Tiago PZK, Nathy Peluso, Lit Killah o Rusherking, por mencionar solo una
pequeña muestra, hay que añadir otro de los nombres omnipresentes y en
constante ascenso de los últimos meses: el de Emilia Mernes.
Si bien se dio a conocer algo más de cinco años, cuando entre
2016 y 2018 formó parte de la exitosa banda uruguaya Rombai; lo cierto es que Emilia
comenzó a labrar su propia identidad sonora y estética desde 2019, cuando no
solo puso de moda entre la juventud los brillos en los ojos (algo que parece
menor pero que ayudó a convertirla en un icono pop), sino que sus
colaboraciones con artistas como Darell, Ana Mena, Sebastián Yatra, Boza o MYA
encendieron la mecha de una artista que con su flamante debut en largo está
llamada a convertirse en uno de los nombres fundamentales de la nueva
radiofórmula latinoamericana.
La culpa la tienen las canciones infalibles, hits
omnipresentes como los ya presentados “cuatro veinte”, “como si no importara” o
“rápido lento”; pero también otras jotas que nos descubre en este “Tú crees en
mí?”, como el urban mecánico “intoxicao”, donde hace alianza con Nicki Nicole y
recuerda el sonido de la Britney Spears de finales de los años ’90; la oda de
empoderamiento feminista y latino “latin girl” que recuerda a la “Lambada”; o un
himno de reivindicación del lugar que se ha ganado en el circuito como “cielo
en la mente”, donde suelta cosas como: “Pa’ los que dijeron que yo no brillaría
y ahora no me apagan ni de noche ni de día: si me sostienen la mirada, se
encandilan”. Poco más que añadir.
Alan Queipo.