‘Panfleto’ se refiere, de acuerdo a la RAE, a
un “libelo difamatorio”. Al elegir ese título (en plural, pues aquí hay
canciones que abordan diversas problemáticas de la política y la realidad
social en Colombia), Adriana Lizcano y Edson Velandia quieren remarcar, ya de
entrada, el compromiso de su arte con las alegrías y penurias del pueblo (en
sentido abstracto) que habitan. Hay también, evidentemente, una ironía
juguetona, o más bien todo lo contrario: ‘Panfletos’ desnuda a dos artistas
que usan su música como una ventana por la que muestran el mundo tal y como ellxs
lo ven.
Lo que hace a este álbum grande es que logra
trascender más allá de Colombia temáticas que, en su origen, marcan la
idiosincrasia del país: la lucha guerrillera como ¿respuesta? ante la
eterna desigualdad y la impunidad de la minoría que observa y agravia desde
arriba; la corrupción desvergonzada de unas élites que no sólo se acostumbraron
a mandar sino a tomar con avaricia lo que su glotona ambición codicia; la
defensa del medio ambiente frente a la sed insaciable de las grandes
corporaciones y terratenientes… Y hasta la campaña electoral de 2022, con
sus desternillantes juegos de palabras en torno al candidato uribista, el
conservador Iván Duque, quien finalmente perdió la carrera presidencial en
favor de Gustavo Petro, el primer presidente de izquierdas en la historia de
Colombia.
Detrás están dos artistas que desde Piedecuesta, un municipio del departamento de Santander, al noreste
de Colombia, agitan una nueva escena, la de la nueva canción de autor
protesta, que recorre desde hace unos años América Latina impulsando con brío
el torrente de sus venas abiertas. Adriana Lezcano ha dedicado su
carrera a la lucha social a través de la música mientras Edson Velandia es uno
de los iconos de esta escena subterránea que ha ido creciendo en torno a
artistas desde todas las regiones de Colombia (destaca la presencia de mujeres
como La
Muchacha o Briela Ojeda, ambas del
sello In-Correcto) y gracias al ecosistema
libertario y de participación comunitaria en torno al Festival de La Tigra.
José Fajardo