La vida y sus vivencias van dejando huella en cada uno. No siempre salen las cosas como queremos y a veces, al contrario, parece que todo va mal o que el universo conspira en nuestra contra. Hay personas que no encuentran razones para sentirse bien, porque lo que pasa en sus vidas es como un vórtice que parecería arrastrarlos hacia el enojo, el resentimiento o la desesperanza, especialmente en estas épocas de cierre de año. ¿Cómo saber si lo que siento es amargura y, de ser así, por qué lo mejor sería cambiar de rumbo?