Hay batallas que no se ganan con espadas… sino con rodillas dobladas.

Eso lo entendió Ezequías cuando el imperio más temido lo rodeó por completo.

No huyó.

No argumentó.

Oró.

📖 Y Dios no le dio un plan… le dio un ángel.

Una sola noche bastó para que el cielo interviniera y 185,000 enemigos cayeran sin que Judá moviera un dedo.

Hoy aprenderás que:

🙌 La oración no es el último recurso, es la primera estrategia.

🛡️ El orgullo después de la victoria también necesita ser vencido.

❤️ Nadie está demasiado lejos como para que la gracia no lo alcance (ni siquiera Manasés).

🎙️ Este episodio es para quienes sienten que ya no hay qué hacer…

Porque cuando tú oras, Dios se levanta a pelear por ti.

Las lecturas son:

2 Crónicas 32:1 - 33:13

Romanos 15:23 - 16:9

Salmo 25:16-22

Proverbios 20:16-18

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