En esta entrevista, Juan Mora Catlett, cineasta y profesor, comparte su recorrido personal y profesional, marcado por la búsqueda de un cine con raíces profundas en la cultura mexicana. Hijo de artistas —su padre, Francisco Mora, pintor y grabador, y su madre, Elizabeth Catlett, escultora afroamericana—, Mora creció en un ambiente donde el arte era un medio de servicio y dignidad para la gente. Su cine se ha enfocado en rescatar y dignificar las historias y lenguas originarias, como en "Retorno a Aztlán", la primera película de ficción hablada en náhuatl, y en la figura de Eréndira, heroína purépecha.
 Mora enfatiza la importancia de conocer y valorar las propias raíces, no solo como cimiento cultural, sino como base para la construcción de una identidad sólida y auténtica. Relata los retos de hacer cine en lenguas originarias y la resistencia de la industria a historias fuera de los moldes comerciales, subrayando la necesidad de honestidad y utilidad en el arte.
 Como docente, Mora destaca el aprendizaje mutuo con sus alumnos y la relevancia de la autodisciplina, la colaboración y la perseverancia. Recomienda a los jóvenes cineastas y creativos buscar un equilibrio entre la expresión personal, el servicio a la comunidad y la autenticidad, recordando que el arte es un acto colectivo y de amor hacia los demás.
 De la conversación con Mora se desprenden lecciones aplicables a cualquier ámbito: la importancia de la honestidad, el valor de las raíces, la colaboración, la resiliencia ante la adversidad y el compromiso de contribuir, desde lo propio, a la cultura y la sociedad.