Ante cada polémica, dos versiones, un eterno estira y encoge, siglos de enredos, cero soluciones y una marcada ausencia de claridad. Entregamos las respuestas a un juego de azar, o en el peor de los casos, de influencias. Veamos por ejemplo el portazo del MEP a la Fundación Omar Dengo. Como dije en su momento, la ministra desplegó astucia al compartir el anuncio. Posicionó su narrativa, vendió la movida con eficiencia y au revoir Paris. Quien tiene aunque sea un mínimo interés en estos temas bien sabe que ni FLACSO ni el PEN estuvieron ni cerca de sugerir que se tomara la decisión que se tomó.