Rotos por fuera, pero de una sola pieza por dentro. Inquebrantables. Los amo,  

Lo que para miles es un acto de cobardía, les aseguro que se requiere de mucho para tomar la decisión que pretende dar fin a tu vida. Infinidad de pensamientos y emociones cruzan por la mente, el listado de interminables sentimientos se hace ilegible para la mente, aun más en la adolescencia, donde ni entiendes, ni encuentras respuestas correctas al feroz caudal de emociones que vives por minuto. En un microsegundo todo se presiona por dentro y te lleva a tomar una decisión como esa, tu corazón y mente están en paralelo pero con polos opuestos, haces el recuento de los problemas familiares, las burlas, la indiferencia, tu mascota muere, la niña que te gusta te desprecia, la maestra te ata a la maldición de la palabra imbécil, la ausencia de tu padre, las drogas de tus hermanos, las lagrimas de tu madre, y tampoco juegas en el equipo por que eres lento con los pies, en realidad vives un invisibilidad subjetiva que para esa edad y etapa son abrumantes, más que ser una víctima, aún no entiendes como mierdas liderarte. Es demasiada la frustración, la decepción, la tristeza en la que caes o que tu solito te ingresas, empiezas a sentir la falta de ánimos en todo lo que haces, el desinterés por realizar las actividades habituales, nada te produce alegría por más que te esfuerces,  y solo tienes ganas de acostarte aunque sepas que lo más difícil será despertar.  

Olvidarte del mundo y los sentimientos que te mantienen dando vueltas de madrugada y te hacen pensar en la idea de terminar con lo que hoy tienes, el no tener sentido de pertenencia, el creer que no encajas en los grupos sociales, el tener una madre controladora que en lugar de darte confianza, solo te hace sentir culpable de todo lo que pase, las emociones de culpa que te persiguen no te permiten darte cuenta de lo valioso e importante que es tu vida, intentas que alguien te escuche, quieres explicar cómo te sientes, sin embargo hay una sombra que solo permanece a tu lado y por más llamados de auxilio que das para evitar cometer ese acto te sientes sin respuesta alguna.  

Mira el mensaje hasta el final y sabrás que hay múltiples salidas.

#danielhabif​ 

#Inquebrantables