Los brasileños acuden este domingo a las urnas en la primera vuelta de unas elecciones inéditas marcadas por un clima de polarización. Con un candidato ultraderechista, Jair Bolsonaro, despuntando en als encuestas y que rozó la muerte tras ser apuñalado en un mitin y marcada también por la alargada sombra del expresidente Lula, recordemos, encarcelaod por corrupción y apartado de la carrera electoral cuando contaba casi con un 40% de intención de voto. Si a esto le añadimos una delicada situación económica y la cantidad de políticos corruptos acusados que ha afectado al país en los últimos años, encontramos un escenario altamente explosivo.