Una de las grandes series de moda, "Chernobyl", ha disparado el turismo en la ciudad ucraniana de Prypiat, donde se produjo el accidente nuclear en 1986. Los turistas quieren conocer de primera mano que queda del escenario devastado. No es el único caso de morbo turístico. En Colombia, el narcoturismo sigue manteniendo viva la figura de Pablo Escobar. Y en Nueva Orleans, los curiosos turistas buscan las huellas del huracán Katrina con algunos tour operadores que proponen excursiones por los barrios más afectados. ¿Qué dice de nosotros como sociedad este tipo de "turismo negro"? ¿Está siendo impulsado por producciones audiovisuales y por las redes como Instagram que ayudan a banalizarlo?