Como cliente o clienta seguro que recuerdas una experiencia muy buena y una experiencia muy mala a la hora de adquirir un producto o servicio.

Empiezo yo:

Tuve una mala experiencia con una entidad bancaria. Después de toda la vida trabajando con ellos intenté suprimir las comisiones de mantenimiento de una cuenta, ya que me parecían abusivas teniendo en cuenta que hago absolutamente todas las gestiones online.

Me dijeron que la solución era cambiar de oficina y así lo hice. Después de un año de trámites y de encargarme yo de mantener activo el proceso, cuando por fin el cambio de oficina se hace efectivo, me dijeron que era imposible eliminar los costes de mantenimiento, porqué durante este tiempo habían cambiado las políticas de la entidad.

Vamos, que después de tantos dolores de cabeza, no conseguí ni el objetivo de toda la gestión.

Resultado: en estos momentos ya estoy buscando alternativas.

Y también me acuerdo de una buena experiencia. En este caso compré un libro a través de Amazon. El día de la entrega, me llegó el típico correo diciendo que el paquete ya estaba en reparto y, a continuación, otro informando de que la entrega se había efectuado.

Pero yo no había abierto la puerta a nadie. Bajé al buzón y el paquete tampoco estaba. Rápidamente me pongo en contacto con el servicio de atención al cliente y les cuento lo ocurrido. Sin hacer demasiadas preguntas me dicen que ya han vuelto a hacer el pedido y que en breve recibiré el libro.

En este caso yo ya estaba contento. La empresa había cumplido y me había proporcionado una solución de forma rápida y sin mucha fricción por mi parte. Pero la cosa mejoró aún más cuando un chico de la misma calle me llamó a la puerta para entregarme el libro del primer pedido. Resulta que el repartidor había confundido el número de edificio.

Esto ya no es mérito suyo, es verdad. Pero me habían quitado un problema de encima y yo tenía dos libros en las manos.

¿Has pensado alguna vez en el recuerdo que se llevan los clientes después del proceso de compra con tu marca?

Hoy, en Cómo Diferenciarse, hablamos de experiencia de cliente memorable con Carlos Iglesias, CEO en Runroom y profesor en Esade.

Soy Toni Colom. Diseñador gráfico especializado en branding para negocios digitales. Y en este podcast comparto todo lo que sé y lo que voy aprendiendo sobre diseño y branding, con el objetivo de ayudarte a crear una marca auténtica y honesta que te permita diferenciarte de tu competencia.

Recuerda que he creado el Curso de Branding Mínimo Viable porque quiero ayudarte a lanzar y validar este proyecto que tienes en mente. Así que, si quieres adquirir los conocimientos básicos para desarrollar los elementos mínimos que necesita tu marca, puedes adquirir el Curso de Branding Mínimo Viable en esta página.

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Muchas gracias por escucharme. Un abrazo y hasta pronto!

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