¿Un disco para apretar o la banda sonora de una película
imaginaria? En esa disyuntiva se debate “CINEMA”, primer álbum largo de The
Marías, combo norteamericano cuya lideresa, la puertorriqueña María
Zardoya, extiende su personalidad y su sensibilidad a la hora de componer e
interpretar un repertorio tan apto para los amantes de un neo-soul sexy y de
cadencias pesadas y lentas; y una electrónica de corte lounge que podría sonar
mientras te pruebas una rebeca en el Zara de Gran Vía, en el chill de un bar de
Ibiza o en la BSO de la última serie hípster de moda.
Posiblemente no sucedan ninguna de las tres cosas con “CINEMA”,
pero deberían. Y es que desde esa suite de apertura instrumental que despliegan
en “Just a Feeling” hasta esa suerte de lounge-jazz de piano bar con aires a
spoken word con la que cierran (“Talk to Her”) pasan demasiadas cosas sin que
lo parezcan. El álbum podría ser considerado un easy listening, pero revela
secretos con las escuchas, donde se identifican los matices que consigue
construir el quinteto, con la singularidad interpretativa de Zardoya, sí,
pero también con la transversalidad musical que aporta Josh Conway y sus secuaces
al acabado.
Tras una serie de EPs que ayudaban a construir un
imaginario pop que podía cruzarse a la vez en festivales indie o en clubes de
jazz, “CINEMA” confirma a The Marías como un proyecto con una idea muy clara
de su sonido, pero también de una estética que traspasa los instrumentos. De
ahí que, a la vez que citen como referentes a Radiohead, Britney Spears, Billie
Holiday y Bad Bunny, también lo hacen cuando citan a Pedro Almodóvar (al que le
dejan un guiño incidental en “Hable con ella”) o Wes Anderson.
El resultado es el de un disco conceptual que también se
puede consumir como un devocionario de pop lento y amarrado:
tiene hits de neopop negro como “Hush”, “Little by Little” o “Heavy”; pero
también tiene un reggaetón que oposita a superventas (“Un millón”), una pieza
de indietrónica abyecta (“The Mice Inside This Room” podría haber formado parte
de “Kid A”), un trip-hop para hacer petting (“To Say Hello”), un indie-rock
desacelerado (“Callin U Back”), una canción para sonar en Starbucks (“All I Really
Want is You”) y hasta una nana con aires de estándar infantil (“Fog as a Bullet”).
Mucho camino por recorrer para The Marías.
Alan Queipo.