Para todos los que hemos perdido a un ser querido en la inoportuna muerte. Este mensaje no es para pretender que nada ha pasado o ignorar las emociones, y posiblemente en este momento ni puedas, ni quieras. No hay atajos en el proceso del dolor y la única manera de enfrentarlo es pasar sobre de él.  Se que su ausencia es la única presencia que deseas. Yo solo quiero acompañarte el tiempo que tu necesites estas palabras  

Existen dolores que no se pueden describir, ni descifrar o nombrar, no hay eufemismos para catalogar o sustitutos de nuestra tristeza. La partida puede ser la ruptura del mundo y de su orden lógico. No sólo es tremendo el dolor, sino la desorientación, la confusión y la grieta del suelo se expande hasta tragarnos. La muerte es una paradoja altamente punzante que sirve como punto de partida para un proceso de re descubrimiento del sentido de la vida.  

Largo es aprende a encauzar estos sentimientos y darles una salida edificante y constructiva. Quiero que sepas que es justo, es válido sentir ira, rabia, frustración, pesimismo, tristeza y hasta culpa. Es justo no saber que decidir, ni como convivir, ni como salir de esto. El dolor, después de todo, es la respuesta natural y normal a la pérdida. Irónicamente, todos un día tenemos que aprender a lidiar con la continua presencia de la ausencia. El duelo no tiene un cronograma ni calendario, pero en cada uno de esos días, no andarás solo. Así que date permiso de sentir lo que quieras. De sentir todo el enojo y frustración, porque todos aquí somos igual de vulnerables, indefensos y desorientados. Pero juntos como hermanos, podemos ayudarnos a sobrellevar esto. Solo no estás, ni lo estarás, porque si algo bien hiciste, fue ganarte el derecho a llorar y aquí estoy dispuesto a acompañarte en tu duelo aunque sea con estas palabras que es todo lo que tengo.

#danielhabif 

#Inquebrantables