A 13.000 kilómetros de la España peninsular, existe una isla volcánica en la Antártida llamada Isla Decepción. Un nombre que automáticamente nos traslada a la época de las grandes exploraciones, a volcanes y a balleneros. En Decepción se encuentra la base Gabriel de Castilla, la base española más remota del mundo. Científicos y militares españoles trabajan en condiciones extremas y proporcionan un imprescindible apoyo a investigadores españoles y del resto de nacionalidades para que realicen su trabajo en condiciones óptimas. La Base, con una capacidad para 28 personas, tiene laboratorios, módulo de vida y es muy acogedora. Abre todos los veranos. La isla también tiene una base inglesa, que ya no abre, y otra argentina, que abre algunos veranos. Adriano Pincho es uno de los militares españoles que ahora mismo se encuentra en la Antártida y comparte en Sweet Home Alabama cómo es el día a día en la Gabriel de Castilla.