No llevaba el último modelo de zapatillas. Tampoco topa técnica, ni mallas compresivas ni un GPS en la muñeca que le dijera cuántos kilómetros le faltaban hasta la meta. A pesar de eso, y de los 80 años que sujetaban sus piernas, no había carrera ni ultra de montaña que se le resista. Era Francisco Contreras, pero en el mundo del trail se le conocía por Super Paco, con pruebas en su haber como los 101 de Ronda. Un gran corredor, pero sobre todo una gran persona. El no corría para competir, lo hacía para ser partícipe del compañerismo que rodea las carreras de montaña. Cuando se cumplen cinco años de su fallecimiento recordamos su figura y su significado con Chito, quien le recibió en incontables líneas de meta y que le define como "un espejo en el que mirarse, un ejemplo de absolutamente todo y un hombre sencillo sin artificios y sin imposturas".