Hoy realizaremos una práctica de relajación muscular completa, una práctica que nos ayudará a liberar cualquier tensión del cuerpo.
Esto es fundamental para que, durante la meditación posterior, no nos distraigan molestias o dolores provocados por una postura tensa en alguno de nuestros músculos.
Esta relajación forma parte de la preparación inicial de la meditación. Primero hacemos las nueve rondas de respiración y, a continuación, pasamos a la relajación completa, preparando tanto el cuerpo como la mente para una práctica profunda en condiciones óptimas.