Hoy realizaremos una práctica enfocada en mejorar la capacidad de atención y reducir la dispersión, siendo conscientes de mantener la mirada en una posición fija, ligeramente por debajo del centro habitual de los ojos.
Este tema está muy bien explicado en el pódcast 581, Posición de la mirada. Pupilas. Detalles postura Meditación (B6), donde se abordan sus beneficios, la forma correcta de hacerlo, la razón de su efectividad y los estudios que lo respaldan.
La clave para la práctica es la siguiente:
La posición de las pupilas, o la mirada, debe estar ligeramente por debajo del nivel central, no directamente al frente, sino un poco más baja, pero sin llegar a mirar hacia abajo. La mirada debe ser relajada y natural, sin tensión.
Si estás sentado en el suelo durante la meditación, la referencia sería un punto en el suelo a aproximadamente un metro de distancia.
En ejercicios de mindfulness mientras estás de pie, puedes fijar la mirada en algo que esté a medio metro de distancia, aproximadamente una cuarta por debajo del nivel de tus ojos.
Esto puede variar según cada persona, pero la mirada debe mantenerse dentro de este rango.