La coherencia entre lo que decimos, lo que pensamos y lo que hacemos cuando estamos en medio de todo este trabajo personal.
Porque por mucho que digamos ciertas frases, por mucho que repitamos que aceptamos o que no queremos alimentar tal pensamiento... si por dentro esa intención no es real, si simplemente lo estamos haciendo por quitarnos algo de encima o porque “toca hacerlo”, la mente lo nota.
La mente lo nota todo. No es se le engaña si no llevas una intención profunda. Sabe perfectamente si lo que estás diciendo tiene fondo o es solo forma. Y si no hay coherencia, eso que te dices o ese trabajo que estas realizando no tiene fuerza, no cala, no genera ningún cambio interno.