Todos tenemos necesidades diferentes, pero aún sabiendo eso, hay otras que son comunes a muchas de nuestras relaciones. No solamente sería conveniente para una buena convivencia preguntar a nuestra pareja qué es lo que necesita que ofrezcamos dentro de la relación, sino que además podamos tener conciencia de cuáles son nuestras propias necesidades y determinar si están siendo satisfechas en el lugar que nos encontramos.

Para muchas personas lo que llaman apatía, aburrimiento, monotonía, desinterés o insatisfacción dentro de una relación, tiene mucha relación con necesidades no satisfechas.

Confiar en ti no es tener la certeza de que todo lo que hagas resultará favorable. La confianza en uno mismo es el primer paso necesario para abrirnos a un mundo de posibilidades, hacia la mejora personal y, eventualmente, hacia la obtención de logros y realizaciones deseados.

Sin embargo; sabiendo que la confianza no lo es todo, es imprescindible para sentir que podemos movernos, que merecemos algo mejor y que somos capaces de alcanzar aquello que nos hemos propuesto. Hoy aquí te digo "confía en ti",  no como una instrucción o una frase corta motivacional, sino como la invitación a cuestionar las dudas que puedas tener acerca de tus propias capacidades.

Decir que hemos triunfado en la vida es algo muy subjetivo, porque depende mucho de lo que queramos, a lo que aspiremos y lo que logremos.  Aún así, hay estándares familiares, sociales y culturales que de alguna manera está prestablecidos, aún antes de que nazcamos y que pueden ser los que de alguna manera nos pretendan imponer. Parecería que son otros los que tienen que emitir su veredicto acerca de lo que es el triunfo y si tenemos el "derecho", o no, de sentirnos o llamarnos triunfadores. Más allá de esto, vamos juntos a revisar 4 elementos que te pueden ayudar a alcanzar tus propias metas, por tu propio camino y entonces poder decir que sin lugar a dudas que, por fin, has triunfado. 

El futuro no es algo que podamos conocer, pero todos tenemos alguna idea, más o menos consciente o inconsciente, del resultado que esperamos obtener al momento de emprender algo.  Ser totalmente objetivos resulta complicado, pero estar generalmente inclinados a pensar que lo que va a pasar puede ser malo, que no lograremos tener éxito o que nos va a ir mal, es ya una desventaja que bien podríamos ahorrarnos antes de empezar el camino.  Parece que ser muy optimistas o pesimistas no tiene ningún efecto real en nuestro actuar y, sin embargo, hay más influencia de la que pensamos.  Vivir en los extremos no es buena idea, pero el pensamiento negativo o pesimista puede ser un lastre que no te deja avanzar. 

Este es el último episodio de la trilogía de las relaciones tóxicas. Hoy vamos a tratar de encontrar un camino que nos conduzca hacia la libertad y la autonomía. Liberarse de una relación tóxica no es sencillo y a veces no es muy rápido; sin embargo, como el tiempo no se detiene y tu vida sigue atrapada, ya no hay tiempo que seguir invirtiendo en algo que ni es bueno, ni te hace bien. ¿Que no te marchas porque dices que amas?, te entiendo.  ¿Pero no se supone que a quien también deberías amar es a ti?

Esta es la segunda entrega de la trilogía de Relaciones Tóxicas. Se entiende que alguien pueda, por la razón que sea, entrar a una relación de este tipo, ¿pero quedarse ahí?.   Parecería muy sencillo darse cuenta y entonces salir corriendo o terminar una relación que no nos hace bien, pero para muchos, no es tan sencillo.  Hay mucho más que lo que a simple vista se ve y que hace permanecer a alguien en una relación que no es buena.  Evidentemente algo se obtiene, pero a un precio muy alto.  Entender las causas por las cuáles te quedas en una relación así puede ser el inicio que te mueva a liberarte y, si no es tu caso, te puede ayudar a tener más empatía con alguien que se ha estancado ahí. 

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Hoy inicia una trilogía de episodios dedicados a las relaciones tóxicas.  En este entrega, vamos a identificar si estamos en una. Hablaremos de 7 señales muy comunes que te dicen que la relación que tengas, con una pareja, familia, amigo o compañero de trabajo, no es tan sana como podría parecer. Y es que a veces no nos damos cuenta de lo tóxico de una relación porque no conocemos de otras, así que siempre vale la pena arrojar luz sobre este asunto. 

¿Qué nos mueve? ¿Qué nos motiva a avanzar o qué nos motiva a quedarnos? A veces nos encontramos atrapados entre el deseo y el miedo, pero siempre hay una razón para hacer o dejar de hacer. Conocer mejor a la motivación, cómo y por qué nos movemos, es fundamental para abandonar la idea de que “hay que echarle ganas” o simplemente tener una “buena actitud” como una manera mágica de salir del estancamiento. Conviene tomar en cuenta, por ejemplo, que tan motivados estamos para no movernos del lugar donde nos encontramos. Vamos a explorar juntos este tema y quizá descubras algo que te ayude a moverte en la dirección que buscas.

Confiar es importante para tener mejores relaciones.  De unos se confía de una manera y de otros, de una forma distinta.  Hay personas en las que ya no se confía y todo depende de su actuar. ¿Pero qué pasa cuando quien la persona en la que no confías eres tú? No confías en que puedas tomar decisiones acertadas, que puedes obtener resultados favorables o hasta que no tienes la habilidad de socializar y hacer amigos.  Desconfiar en uno mismo es garantía de estancamiento, sufrimiento y mucha frustración. ¿Pero la cuestión aquí es ya no desconfiar o aprender a confiar en ti?.  Vamos juntos a conversar acreca de las razones, los efectos y qué poder hacer para ir aprendiendo a confiar gradualmente en ti.