Considerada como la principal potencia económica de la Unión Europea y la cuarta del mundo, Alemania enfrenta elecciones anticipadas el próximo domingo tras el terremoto político que en noviembre pasado desmoronó la alianza gubernamental al frente de la cual está el Canciller Olaf Scholz desde el 2021.
Sí, incluso las democracias más solventes, viven hoy tiempos convulsos. Y los alemanes, proclives como los que más a las certidumbres. No solo se enfrentan al colapso de la triple coalición de gobierno, sino que asisten (como otras democracias europeas y americanas) a la emergencia inusitada de la ultraderecha (AfD) que ya desde las elecciones regionales del año pasado hicieron sentir su fuerza, alterando el panorama político. Y eso, justamente en Alemania, por su peso histórico, no es un asunto para nada menor, sino todo lo contrario.
A solo cinco días de celebrarse los comicios las encuestas colocan en primer lugar a Friedrich Merz, de la Democracia Cristiana (el partido de la otrora poderosa Angela Merkel). Diez puntos abajo, con 21% justamente la ultraderecha radical, encabezada por Alice Weidel de Alternativa por Alemania (AfD). Relegado al tercer puesto, el canciller Scholz, de los socialdemócratas.
El proceso electoral tiene al país inmerso en la polarización y la desconfianza por temas tan sensibles como los reclamos por una situación económica en declive, el alto costo de la vida y los discursos incendiarios contra la inmigración, entre otros temas.
El resultado definirá la dirección de la política económica, social y ambiental y la atención urgente de la crisis energética a lo interno, y a lo externo como un actor clave global para sortear la animadversión de Donald Trump por la Unión Europea, las amenazas contra la OTAN y las implicaciones de la posible solución de la guerra rusa ucraniana. Todo esto aderezado por la clarísima intromisión del gobierno de Estados Unidos en el proceso, tanto que apenas la semana pasada el Vicepresidente JD Vance fue a la conferencia de seguridad europea en Múnich a dar cátedra sobre libertad de expresión y, como no, a deslizar su respaldo a la ultraderecha.
La conformación de un nuevo gobierno de coalición dependerá de las negociaciones y acuerdos de los partidos que lleguen al parlamento federal, aunque los expertos dan por descontado que el "cerco sanitario" frenará a la extrema derecha.
Para entender las claves de este momento histórico en esa nación y sus implicaciones, conversaremos mañana con el politólogo Steffan Gómez. Miércoles a las 8 a.m. por la 98.7 FM de Radio Columbia.