"El expediente 19,630: la selección de Celso Gamboa Sánchez.
El novel magistrado llegó a la Corte Suprema de Justicia en el 2016 sin pasar por un debate sobre su idoneidad...
En retrospectiva sabemos que Gamboa Sánchez cosechó apoyo en todas las fracciones legislativas y que él mismo fue tejedor de sus respaldos...
En abril del 2018 contra Gamboa existían al menos 13 causas abiertas por la supuesta comisión de quince delitos de tráfico de influencias, prevaricato, abuso de autoridad, cohecho. La última fue el intento de boicotear el cuórum en el Plenario Legislativo el día en el que se decidía su destitución.
La votación a favor de la destitución se decidió por 39 votos, los justos, apenas cuatro menos de los que lo eligieron"
Extraemos estos párrafos de "Consensos Nebulosos", el capítulo III de la muy recientemente publicada obra del sociólogo Manuel Solís Avendaño titulada ¿Sin propósito de enmienda? El vaciado de la legitimidad democrática.
Este trabajo académico, rigurosamente asentado en informes del Estado de la Justicia, además de sesiones y actas de la Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa, entre otras fuentes, da minuciosa cuenta del ascenso y caída de Celso Gamboa Sánchez en la meteórica carrera que por casi una década lo convirtió en destacado funcionario público en los poderes Ejecutivo y Judicial y con indiscutible influencia en el Legislativo.
Este miércoles hacemos un primer acercamiento a este libro, hoy infaltable, no solo para entender el caso puntual, sino los desafíos que tienen los tomadores de decisiones políticas del país para (acaso) terminar por fin de afinar los mecanismos de selección y designación de los magistrados de la República. Con Manuel Solís Avendaño conversamos en Hablando Claro.