Perdonadme si hoy me pongo algo más filosófico de lo normal pero es que con el tiempo he aprendido que si detrás de lo que haces hay un motivo firme se obtienen resultados muy diferentes a cuando pasa todo lo contrario.

Cuando haces las cosas con un motivo detrás hay una intención de llegar a algo, de conseguir algo y eso es un muy buen comienzo, por ejemplo, para quien no tiene tan claro qué quiere hacer en su vida profesional.

Para mi no hay peor respuesta a «¿por qué haces eso?» que la de no tener ni idea. Hacer las cosas por inercia o porque nos han dicho simplemente que ese es el camino correcto me vuelve loco y no soy capaz de entender por qué tanta gente todavía funciona de esa manera.

Vamos a reflexionar sobre ello para cerrar la semana.

Con esto me despido hasta mañana. Gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

¡Nos escuchamos el lunes!