El email se ha convertido en una herramienta básica para muchos trabajos.

Todos los que trabajamos en oficina lo utilizamos muchas veces cada día y nos salva la vida.

Sin email muchas conversaciones pasarían por teléfono u otros medios, restándonos más tiempo del necesario y, sobre todo, impidiendo que la conversación fuera asíncrona, algo indispensable hoy en día.

Pero también puede ser un gran enemigo para nuestra productividad y hoy quiero explicaros por qué.

Vamos con ello pero antes de irme, como siempre, gracias por estar al otro lado del podcast en Spotify, Ivoox, iTunes… y también recordad que podéis encontrarme en Linkedin, Instagram o Twitter.

Mañana más.