A veces, lo más difícil es darte cuenta de que te has quedado demasiado tiempo en una situación que te hace daño. Te quedas por cariño, por costumbre, o incluso por miedo a lo que vendrá después. Pero quiero recordarte algo importante: si algo te está desgastando, aún estás a tiempo de irte. No tienes que quedarte solo porque te duele, porque tienes miedo de soltar o porque sientes que no puedes. Mejor sola que mal acompañada. Es momento de eleg(irte)
A veces, lo más difícil es darte cuenta de que te has quedado demasiado tiempo en una situación que te hace daño. Te quedas por cariño, por costumbre, o incluso por miedo a lo que vendrá después. Pero quiero recordarte algo importante: si algo te está desgastando, aún estás a tiempo de irte. No tienes que quedarte solo porque te duele, porque tienes miedo de soltar o porque sientes que no puedes. Mejor sola que mal acompañada. Es momento de eleg(irte)