Para mí la espiritualidad es la vida interior, el espacio que hago para mí, conociéndome, gestionándome y descubriendo el ser que realmente soy bajo miles de capas de condicionamientos y creencias. Herramientas hay muchas, pero la finalidad es una sola. He explorado estos temas por años, con pocos argumentos mas que la inmensa resonancia que han tenido en mí, pues los he sentido como una verdad que me invita a seguirla. Sin embargo soy una mujer racional y metódica, y cuando quise enseñarlos, me costó no tener más aval que mi propia experiencia y en este sentido, elegí citar siempre a otros "expertos", enterrando mi propia voz. Gracias a todos los talleres que he compartido, pude darme cuenta de que nuestra experiencia humana es muy similar, y que más allá de los detalles que hacen única la de cada cual, hay un trasfondo: el deseo de sanar y de conectar. 

Y entonces, cuando ya estaba muy segura de todo esto, la ciencia empezó a avalarlo, médicos y otros expertos, empezaron a hablar de la importacia de hacer yoga, meditar, sanar las relaciones familiares, encontrar tribu de afinidad, reconocer el alma y tantas otras cosas. Me he disfrutado mucho esta etapa en la que incluso las personas más escépticas empiezan a ver la espiritualidad como un camino hacia la salud mental y la conexión con un propósito más allá de lo terrenal y cotidiano.

Hoy les traigo un episodio muy especial con el psiquiatra Pablo Gómez. Lo conocí hace poco en con una sola conversación supe que hablábamos exactamente el mismo idioma.