Hace unas semanas fui a conocer Casa Humana. A Sofi ya la conocía en la práctica de yoga, conocía su alegría, pero nunca la profundidad de su trabajo. Cuando llegué sentí tanto amor en ese lugar y en ella, sentí que Casa Humana portaba la esencia de la medicina del futuro, el espacio sin los afanes y sin la pesadez del ambiente de las clínicas y los consultorios clásicos, un lugar en el que seguramente muchas historias de vida encontrarían la forma de ser liberadas del dolor y transformadas en amor, en perdón, en salud. La invité al podcast porque quería compartir con ustedes muchas de las cosas que me compartió ese día a mí, y deseo que la disfruten mucho.