Guardar rencor parece una forma de justicia, pero en realidad es una cárcel invisible.

Este vídeo explora la paradoja del rencor: cómo intentar castigar al otro acaba dañándonos a nosotros mismos.

A lo largo de estos minutos te invito a reflexionar sobre la diferencia entre perdonar y absolver, y sobre el poder que tiene soltar el resentimiento para recuperar la paz interior.

El perdón no se da por el otro, sino por ti.

Porque cuando eliges liberarte del rencor, la vida empieza a respirar de nuevo dentro de ti.

➡️Capítulos del episodio:

00:00 – La paradoja del rencor: cuando castigar al otro te castiga a ti

00:25 – El veneno invisible: el rencor que nos bebemos nosotros mismos

01:00 – Por qué mantener vivo el dolor no castiga al otro, sino que nos encadena

01:40 – El rencor como identidad: cuando el dolor se vuelve parte de quién somos

02:15 – El falso consuelo del rencor: justicia o autoengaño

02:50 – Perdonar no es absolver: es liberarte del peso que te ata

03:25 – Soltar no porque el otro lo merezca… sino porque tú mereces paz

04:00 – El castigo no es el rencor: es vivir bien a pesar del daño

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