Todos nos hemos preguntado alguna vez, ¿para qué estoy aquí? Y quizás sería más sencillo si existiese una respuesta única. Lograr caminar hasta de repente tropezarnos un día con el veredicto final que resuelva todas nuestras dudas existenciales.

La realidad es que parte del camino de la vida se trata de ir descifrando, paso a paso, pequeñas razones por las que nos quedamos. Ir redescubriendo una y otra vez partes del mundo que a medida de que pasa el tiempo adquieren un significado nuevo para nosotros.

Hoy conversamos con el reflejo de nuestros deseos más profundos, que actúan como brújula para ir indicándonos hacia dónde debemos llegar y en dónde estamos parados.

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