Es una sensación extraña, como si corres y corres, y sin importar qué tanto avances, esa versión de ti mismo que quieres alcanzar, siempre se te escapa.

Creo que en líneas generales, las redes sociales han impactado la manera en la que vemos nuestra propia realidad. Hasta el punto en que podemos sentirnos insatisfechos con nuestra propia vida. Se nos olvida que en las pantallas, la realidad siempre está filtrada, y que a veces, detrás de la pantalla, no existe el mismo "felices por siempre".

Hoy conversamos con nuestro corazón, para apagar un poco el ruido externo, y finalmente, escuchar lo que verdaderamente quiere decir.