A la hora de querer lograr cambios significativos el ser humano, en general, tiende a pensar en grande.

 

Sabemos la importancia que tienen los hábitos en nuestra vida y es por eso que hacemos listas con hábitos que necesitamos cambiar.

 

El problema surge cuando nuestro cerebro nos sabotea y por más bonita que sea la lista seguimos haciendo lo mismo.

 

Hoy la invitación es comenzar a lo pequeño y por eso te comparto micro hábitos para que no hayan excusas ni bloqueos. ¿Quieres saber cuáles son? Quédate.

 

Listado de Micro hábitos

Al despertarte, quédate en la cama y haz uno o dos minutos de meditación donde establezcas tu intención para el día.

Toma una taza de agua antes de su café de la mañana.

Haz tu cama cuando te despiertes para comenzar el día con una sensación inmediata de logro.

Estírate durante 15 a 30 segundos antes de vestirte.

Escribe durante dos minutos por la mañana mientras bebes tu café.

BJ Fogg recomienda comenzar los días con afirmaciones positivas y decididas como “hoy va a ser un gran día”.

Practica la gratitud mientras estás en la ducha.

Realiza afirmaciones mientras te cepillas los dientes. 

¿Quieres dormir más? Adelanta tu hora de acostarte dos minutos. Igual si te quieres despertar más temprano, 2 minutos antes cada día.

Carga tu teléfono fuera de su habitación. Si lo usas como alarma, compra un despertador analógico barato. Si lees libros en tu iPad, cambia por libros físicos de la biblioteca.

Reemplaza un refrigerio poco saludable.

Realiza una sentadilla de pared de 30 segundos mientras te cepillas los dientes.

¿Quieres cortar el azúcar? En lugar de agregar dos cucharaditas de azúcar a tu café o té, detente en una y media y planea continuar reduciendo el edulcorante cada semana. 

Comienza cada día de trabajo con cinco respiraciones largas y profundas para calmar tu mente y prepararte para el día.

¿Tienes un gran objetivo profesional? Divídelo en pedazos pequeños.

Haz un seguimiento de tus victorias en el trabajo. 

Realiza 30 segundos de ejercicios de respiración mientras espera que se prepare el café.

¿Hay algo que te dé ansiedad? una buena táctica es pasar de 30 segundos a unos minutos haciendo la actividad o estando cerca de lo que sea que esté causando la preocupación para darle a tu cerebro la oportunidad de adaptarse a ella.

Pasa al menos dos minutos al día al aire libre bajo la luz del sol.

Reemplaza un refresco o bebida azucarada por un vaso de agua.

Si estás abrumado por el desorden, sientes que no tienes tiempo para limpiar, pero habitualmente eliminar el desorden, una pieza a la vez, puede hacer es más manejable.

Sube y baja un tramo de escaleras.

Agregue una verdura o fruta más a su plato del día.

Camina durante dos minutos cada hora que te sientes en tu escritorio.