Hoy te traigo un antídoto para el estrés. No se compra en las farmacias ni tienes que escalar el Himalaya para acceder a él. Tampoco necesitas una hierba mágica o los conjuros extraños de tu amiga la mística. Lo llevas puesto, ya está en ti.
Hoy te traigo un antídoto para el estrés. No se compra en las farmacias ni tienes que escalar el Himalaya para acceder a él. Tampoco necesitas una hierba mágica o los conjuros extraños de tu amiga la mística. Lo llevas puesto, ya está en ti.