Esta es la segunda entrega de este programa basado en el último libro de la escritora y psiquiatra española, Marián Rojas Estapé. Esta vez hablamos sobre la soledad de los jóvenes, sobre la relación con el dolor y sobre nuestra capacidad de reponernos a la adversidad.

Este título tan largo trae consigo un episodio muy especial. Basado en el último libro de la psiquiatra y escritora española Marián Rojas Estapé, les comparto la primera parte de una fascinante exploración del cerebro y el comportamiento humano. Una conversación fascinante y necesaria sobre los retos que tenemos en un mundo tan mediático y acelerado como el que vivimos hoy.

Lina Hinestroza es una mujer con un espíritu gigante. Su alegría es auténtica, su capacidad de ver lo bonito de la vida, su cualidad más bonita. Hace unos años el cáncer de seno vino a visitarla para regalarle una nueva vida, un propósito renovado y un agradecimiento con el que hoy vive cada día. Sin duda, es una mujer ejemplar y tenía muchos deseos de que su voz estuviera en Abierta Mente.

Supe de Catalina Escobar hace unos años cuando fue nombrada como héroe CNN, supe de su historia y como mamá sentí un dolor muy grande por la pérdida de su hijo, al tiempo de una admiración inmensa por su propósito de vida. Hace meses empecé a soñar con tenerla en el programa, con la inmensa sorpresa de que fue su fundación la que me contactó para que les diera una charla. Y yo acepté a cambio de tenerla aquí. Ella toda, su historia y su conversación y su alegría, son espectaculares. Disfrútenla.

No sé si el algoritmo me persigue ahora que tengo 40, o el tema se puso de moda, pero la menopausia, la perimenopausia y las hormonas aparecen en todas mis redes y lecturas sugeridas hace meses. Gracias a Adelaida Correa que ha estado ya dos veces en el podcast, conecté con las Dras Ana Kausel y Sarah Musleh, quienes vienen a compartir sobre las delicias y los retos de ser mujer en distintas etapas de la vida.

Las empresas hoy no son ajenas a la espiritualidad ni al crecimiento personal, porque hoy entendemos que finalmente cada una de ellas es un conjunto de seres humanos. En esta conversación con María Clara Lalinde, hablamos sobre las formas de abrirnos e inspirar dentro de espacios que tradicionalmente fueron más fríos e impersonales, pero que hoy permiten y además incentivan el crecimiento a todo nivel.

Hace años sigo a Manuela en su cuenta de instagram, Serez. Como mujer la admiro: la veo fuerte y decidida, una mujer que ha construido una comunidad de cada vez más mujeres interesadas en mejorar su relación con el placer y la sexualidad. Como empresaria me sorprende constantemente. Me moría por conocerla a nivel humano, quería entender de dónde sale su libertad, su frescura, su capacidad para conectar con temas que a la mayoría se le hacen tan complejos y a veces, misteriosos. Ella en la vida real, es todo lo que muestra y más. Aquí los dejo con este gran ser humano detrás de Serez.

Algún día me apareció en redes un vídeo precioso de las neuronas haciendo sinapsis. Cuando abrí para ver de dónde venía, descubrí a la Dra. Vanessa Benjumea @journaldevane. Desde ese entonces la sigo porque me encanta cómo aborda desde lo científico y lo humano, temas como los hábitos de alimentación, el consumo de sustancias, el estrés, entre otros. En este episodio, conversamos sobre las muchas maneras de cuidar del cerebro y la mente.

Hay un espacio dentro de cada uno de nosotros que reconoce la verdad, el rumbo. Nos pasamos muchos años guiándonos por la mente, enredando el camino para no enfrentar esa verdad, porque ya pequeños lo intentamos y resultó inconveniente. Porque la mayoría renunciamos a grandes pedazos de nosotros mismos, buscando aceptación.

Vivir nuestra verdad como adultos es una tarea valiente. En este episodio nuestra invitada nos habla sobre el camino que nos lleva a lograrlo.

Esta es la segunda parte del cuento El oso de la luna creciente que hace parte del libro Mujeres que corren con los lobos, de la autora Clarissa Pinkola Estés. Un hermoso cuento de origen japonés que representa el trabajo que hay que hacer con la emoción de la rabia para usarla como combustible para la creatividad y no para la destrucción.