Las historias y los dramas de nuestras vidas nos lastiman una y otra vez en un ciclo difícil de interrumpir. La realidad nos enseña algo que nos hace percibirnos como no suficientemente buenos, faltos de reconocimiento o éxito, desafortunados en el amor, etc.. y cuando estamos de ánimo particularmente bajo, caemos en estas auto retóricas destructivas con muchas mayor fuerza.    Madurar espiritualmente significa dejarnos de creer nuestras falsas percepciones o cuándo menos, desconfiar en esa voz tan destructiva.   Madurar espiritualmente crea una diferencia muy grande en nuestras vidas. Cuando nos sentimos mal, aprendemos a tomar esos momentos como una oportunidad de darnos el amor que necesitamos en lugar de tomar decisiones bajo el poder de nuestro ego.   Entendemos que no porque tenga esos pensamientos en esos momentos los hace reales y ciertos.    En este episodio te doy una pequeña guía de qué hacer cuando te sientas bajo en tu estado anímico y cual podría ser la alternativa al dolor y sufrimiento que acostumbramos crearnos.   Espero lo disfruten   Namaste   Durga Stef