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En el corazón del Tour de Francia, entre la marea de aficionados y la tensión de la carrera, se encuentra el pilar fundamental de Iván Romeo, el corredor más joven de la edición: su familia. Su madre, Marta Abad, y su hermano, Sergio Romeo, no han querido perderse el debut soñado del ciclista español y comparten la emoción de verlo competir en la carrera más grande del mundo.
Desde la ruta del Tour de France, Ana Maria Ospina
"Nos hace mucha ilusión estar aquí y darle todos los ánimos que podamos", comenta su hermano Sergio, quien también compite en la categoría sub-23 y sueña con seguir sus pasos. "Ojalá poder estar algún día aquí con él, la verdad", confiesa con admiración.
La noticia de que Iván correría su primer Tour de Francia llegó como una explosión de alegría para la familia. Aunque las buenas sensaciones estaban ahí tras una temporada espectacular, con una victoria de etapa en la Dauphiné y el título de Campeón de España, la confirmación oficial desató la locura.
"Fue con muchísima alegría", recuerda su madre, Marta. "Una cosa es que te lo digan y otra cosa es que realmente ocurra, porque pueden pasar muchas cosas por el camino". ¿Y cómo se enteró? De la forma más cotidiana en el siglo XXI: "Creo que, por teléfono, por WhatsApp, nos comentó que ya estaba confirmado que ya estaban haciendo todo el tema de billetes y tal y pascual. ¡Una locura!".
De jugar con chapas a correr en el Tour
La pasión de los hermanos Romeo por el ciclismo no es nueva. Viene de lejos, inculcada por un padre gran seguidor de este deporte. Desde niños, el Tour de Francia formaba parte de sus vidas.
"Hemos venido muchos años desde que éramos pequeños a los Pirineos. Ellos subían los puertos en bici y nosotros como podíamos. Son súper seguidores, se conocen a todos los corredores del pasado, de hoy y a los que van a venir", explica Marta.
Esa afición se transformaba en juegos que hoy parecen una premonición. Su hermano Sergio lo cuenta con una sonrisa: "Jugábamos con las chapas de las botellas, les poníamos el nombre de los ciclistas”Un juego de niños que se ha convertido en la realidad de Iván, pasando de mover una chapa con el nombre de un ídolo a ser uno de los protagonistas en el asfalto.
El orgullo, el miedo y los objetivos claros
Para una madre, ver a su hijo cumplir un sueño es el mayor de los orgullos, especialmente cuando lo hace luciendo el maillot de campeón de España. Sin embargo, la preocupación es inevitable. "Sufro con las caídas, por supuesto. Es algo que es inevitable que te pase por la cabeza", admite Marta. " Luego me hago un poco la tonta porque si no, se pasa muy mal".
A sus 21 años (cumplirá 22 en agosto), el principal objetivo de Iván en este Tour “es sobre todo aprender. Hay mucho aprendizaje y el objetivo es intentar acabarlo", afirma Sergio. La primera semana, con su tensión y peligros, es la clave. "Esperamos que la pase sano y salvo, y luego seguro que va a disfrutar muchísimo de lo que queda".
El apoyo incondicional en la carretera
El apoyo familiar se siente en cada etapa. Aunque el contacto es breve y cronometrado, su presencia es un motor para Iván. "Normalmente le vamos a ver al autobús si se puede. Ayer fueron 30 segundos”, cuenta Marta. "Nos busca un poco y le gusta vernos, es muy familiar".
En casa, los apodos cariñosos demuestran esa cercanía: su madre le llama "Ivi" y su hermano simplemente, "Bro". Son los pequeños detalles que sustentan a un deportista de élite en el mayor desafío de su carrera. Un desafío que toda la familia vive como propio, etapa a etapa, kilómetro a kilómetro.
En octubre de 2022, el equipo español Movistar anunció la llegada de Romeo con un contrato de 2023 a 2025.
By RFI EspañolEn el corazón del Tour de Francia, entre la marea de aficionados y la tensión de la carrera, se encuentra el pilar fundamental de Iván Romeo, el corredor más joven de la edición: su familia. Su madre, Marta Abad, y su hermano, Sergio Romeo, no han querido perderse el debut soñado del ciclista español y comparten la emoción de verlo competir en la carrera más grande del mundo.
Desde la ruta del Tour de France, Ana Maria Ospina
"Nos hace mucha ilusión estar aquí y darle todos los ánimos que podamos", comenta su hermano Sergio, quien también compite en la categoría sub-23 y sueña con seguir sus pasos. "Ojalá poder estar algún día aquí con él, la verdad", confiesa con admiración.
La noticia de que Iván correría su primer Tour de Francia llegó como una explosión de alegría para la familia. Aunque las buenas sensaciones estaban ahí tras una temporada espectacular, con una victoria de etapa en la Dauphiné y el título de Campeón de España, la confirmación oficial desató la locura.
"Fue con muchísima alegría", recuerda su madre, Marta. "Una cosa es que te lo digan y otra cosa es que realmente ocurra, porque pueden pasar muchas cosas por el camino". ¿Y cómo se enteró? De la forma más cotidiana en el siglo XXI: "Creo que, por teléfono, por WhatsApp, nos comentó que ya estaba confirmado que ya estaban haciendo todo el tema de billetes y tal y pascual. ¡Una locura!".
De jugar con chapas a correr en el Tour
La pasión de los hermanos Romeo por el ciclismo no es nueva. Viene de lejos, inculcada por un padre gran seguidor de este deporte. Desde niños, el Tour de Francia formaba parte de sus vidas.
"Hemos venido muchos años desde que éramos pequeños a los Pirineos. Ellos subían los puertos en bici y nosotros como podíamos. Son súper seguidores, se conocen a todos los corredores del pasado, de hoy y a los que van a venir", explica Marta.
Esa afición se transformaba en juegos que hoy parecen una premonición. Su hermano Sergio lo cuenta con una sonrisa: "Jugábamos con las chapas de las botellas, les poníamos el nombre de los ciclistas”Un juego de niños que se ha convertido en la realidad de Iván, pasando de mover una chapa con el nombre de un ídolo a ser uno de los protagonistas en el asfalto.
El orgullo, el miedo y los objetivos claros
Para una madre, ver a su hijo cumplir un sueño es el mayor de los orgullos, especialmente cuando lo hace luciendo el maillot de campeón de España. Sin embargo, la preocupación es inevitable. "Sufro con las caídas, por supuesto. Es algo que es inevitable que te pase por la cabeza", admite Marta. " Luego me hago un poco la tonta porque si no, se pasa muy mal".
A sus 21 años (cumplirá 22 en agosto), el principal objetivo de Iván en este Tour “es sobre todo aprender. Hay mucho aprendizaje y el objetivo es intentar acabarlo", afirma Sergio. La primera semana, con su tensión y peligros, es la clave. "Esperamos que la pase sano y salvo, y luego seguro que va a disfrutar muchísimo de lo que queda".
El apoyo incondicional en la carretera
El apoyo familiar se siente en cada etapa. Aunque el contacto es breve y cronometrado, su presencia es un motor para Iván. "Normalmente le vamos a ver al autobús si se puede. Ayer fueron 30 segundos”, cuenta Marta. "Nos busca un poco y le gusta vernos, es muy familiar".
En casa, los apodos cariñosos demuestran esa cercanía: su madre le llama "Ivi" y su hermano simplemente, "Bro". Son los pequeños detalles que sustentan a un deportista de élite en el mayor desafío de su carrera. Un desafío que toda la familia vive como propio, etapa a etapa, kilómetro a kilómetro.
En octubre de 2022, el equipo español Movistar anunció la llegada de Romeo con un contrato de 2023 a 2025.

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