La Cité des sciences et de l'industrie en París, propone una exposición en torno a la cueva de Chauvet y a su investigación científica. Descubierta hace 30 años al sureste de Francia, este sitio, declarado patrimonio mundial de la Unesco en 2014, y cerrado al público, es un lugar excepcional por sus restos arqueológicos y sus pinturas rupestres intactas. Reportaje.
Por Ivonne Sánchez
La cueva Chauvet nunca se ha abierto al público. Descubierta tan sólo hace tres décadas, en 1994, esta cueva, que se encuentra en la region de Ardéche, al sureste de Francia, contiene algunas de las pinturas rupestres mejor conservadas del mundo y son las más antiguas de Europa, con sus 38 mil años de antigüedad.
La Cité des sciences et de l'industrie en París propone una muestra interactiva, consagrada a la aventura científica, es decir, cómo los científicos estudian este lugar desde 1998 en condiciones muy específicas y abarcando diferentes aspectos, no sólo las pinturas pero también los huesos fosilizados de animales, las huellas dejadas por animales y seres humanos, la geomorfología de la cueva y hasta su acústica.
En el Paleolítico reciente, los seres humanos y los osos ocuparon la cueva alternativamente, los osos hibernaban ahí y el ser humano entraba de manera esporádica, para hacer fogatas, rituales o dibujar en sus paredes. Se han encontrado aproximadamente mil dibujos o grabados rupestres, de una antigüedad de hasta 38 mil años.
La cueva Chauvet tiene una longitud de 228 metros, prácticamente sin desniveles.
Dato curioso, los científicos sólo pueden explorar la cueva cuatro semanas al año, en el mes de marzo, cuando las cantidades de dióxido de carbono son menores y por ende, menos peligrosas para el ser humano. La muestra propone diferentes actividades para comprender la labor científica llevada a cabo en esta cavidad.
Su descubrimiento
Fueron tres espeleólogos franceses, Jean Marie Chauvet, Eliette Brunel y Christian Hillaire, quienes, atraídos por una pequeña corriente de aire, entraron en esta cueva el 18 de diciembre de 1994. La entrada a esta cueva se cerró hace hace 21 mil quinientos años por un desprendimiento de rocas y gracias a ello, la cueva Chauvet es un testimonio intacto de la prehistoria.
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Christelle Guiraud, comisaria de esta muestra, nos dio una visita guiada. Escuche aquí el reportaje completo:
La muestra se puede visitar en la ciudad de las ciencias hasta el 11 de mayo, para después trasladarse al sur de Francia, a la Grotte Chauvet 2-Ardèche, donde está una réplica a gran escala de esta cueva para ser visitada.