Desayunar temprano puede evitar el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. Es una de las conclusiones principales de un estudio que siguió a más de 100 mil participantes en Francia durante varios años. Estos resultados confirman el uso de la llamada “crono nutrición”, la asociación entre dieta, ritmos circadianos y salud.

Desayunar temprano, antes de las ocho de la mañana, puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 (este tipo representa alrededor del 90 % de los casos de diabetes).

Así lo señalan expertos del Instituto de Salud Global de Barcelona, (ISGlobal)quienes participaron en un estudio que cuenta con una cohorte francesa de más de cien mil participantes, NutriNet Santé.

Los resultados de este estudio indican que se puede reducir el riesgo de diabetes no sólo modificando la dieta pero también la hora en la que se come, la llamada crono nutrición.

La diabetes de tipo dos está asociada con factores de riesgo modificables, como una dieta poco saludable, la inactividad física o el hecho de fumar.

Pero también existe otro factor de peso y es la hora a la que comemos. Ya que el horario desempeña un papel clave en regular los llamados ritmos circadianos y el control de la glucosa y los lípidos.

Desayuno temprano, cena temprana

Los investigadores encontraron también encontró que una cena tardía (después de las 10 de la noche) parece aumentar el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2, mientras que comer con más frecuencia (unas cinco veces al día) se asoció con una menor incidencia. En cambio, extender el ayuno solo resulta beneficioso si se hace desayunando pronto (antes de las 8 de la mañana) y cenando pronto también. 

“Nuestros resultados sugieren que una primera comida antes de las 8 de la mañana y una última antes de las 7 de la tarde podrían ayudar a reducir la incidencia de diabetes de tipo 2”, concluye Manolis Kogevinas, investigador de ISGlobal y coautor del estudio. De hecho, el mismo equipo de ISGlobal ya había aportado evidencia sobre la asociación entre cenar temprano y un menor riesgo de cáncer de mama o de próstata. 

En conjunto, estos resultados consolidan el uso de la crononutrición (es decir, la asociación entre dieta, ritmos circadianos y salud) para prevenir la diabetes de tipo 2 y otras enfermedades crónicas.

Anna Palomar-Cros es investigadora del Instituto de Salud Global y primera autora de este estudio:

Otro estudio con el mismo grupo de personas NutriNet Santé confirma que desayunar y cenar temprano podría también reducir el riesgo cardiovascular. 

(Con información de ISGlobal)