Estás removida. Y rayada.
Y además de aguantar esa incomodidad, necesitas esconderte porque hasta tú misma crees de ti que eres intensa, exagerada y dramática.
Entonces, ¿cómo vas a expresarle al mundo aquello que tú misma estás previamente juzgando?
Temes no gustar porque tú no te gustas. Sin más.
El resumen, ponerte una máscara blanca para salir a la calle y llegar a casa y decir "Oooooooohhhhh, por fin llegó el descanso social".
Este episodio en el que charlo con Genoveva, participante en nuestra terapia, es tan real, sencillo y cercano que me ha ayudado hasta a mí.
Gracias infinitas Genoveva, transmites verdad y dulzura por los cuatro costados.
Y a ti, si te resuena y quieres contarnos tu caso para saber si nuestra terapia y tú hacéis match y es lo que necesitas ahora para sentirte plena y en paz, RESERVA UNA ENTREVISTA DE VALORACIÓN GRATUITA con una de nosotras clicando en el link y sal de dudas.
Deseando que escucharnos te ayude.